jueves, 10 de junio de 2010

La Esperanza Verd... Negra


Aquella vez… lloré, y recuerdo no volverlo a hacer por un partido de futbol. ¿Quién podía entenderlo? el endino Jesús Días Palacios, en su afán rencoroso, revanchista, lleno de impotencia ante la misma incapacidad de su país de poder organizar la copa mundial de futbol del año 1986, despojó de un gol legítimo a MI selección, expulsó a Javier Aguirre para dejar el juego 10 contra 10 en los tiempos extras… (Antes había echado a Thomas Berthold) el Abuelo Cruz superó de pierna izquierda a la saga teutona que protestó una falta inexistente y el enano Días Palacios, felón de puta madre, se espantó ante Schumacher y acuchilló cobardemente a la selección nacional… MI selección. Que infamia, que acto criminal, que poca madre.

Todo en Monterrey la tarde maldita del 31 de mayo de 1986.

El resto es historia, la caída en penales 4 a 1 (el único gol mexicano de Manuel Negrete) y la salida de México de su mundial, igual que en 1970, por la puerta de atrás. Ocho pesados años tuvimos que esperar, ocho veranos que se alargaron aún más en nuestro duelo futbolero por el estúpido caso de los cachirules, por eso gozamos como locos al echar a Ecuador de su copa América y no importó (pinches ratones verdes) caer ante Argentina en 1993, aquí los recibimos como héroes.

Sólo que… no todo fue culpa del pérfido Días Palacios, el comité organizador preparó esa tragedia enviando desde antes que se armara el calendario, al primer lugar del grupo a jugar a Monterrey (igual que en el ’70 que los enviaron a Toluca)… descobijarlos del inexpugnable estadio Azteca. Es la historia de nuestros mundiales, de toda la vida, la caída honrosa, solo que a diferencia de 1970 en que los italianos aprovecharon el temor de Calderón y nos pasaron por encima de manera contundente… en 1986 los teutones tuvieron que asustar al roto Días Palacios… Mefisto los Diezme.

Y yo, con mis 10 añitos no podía comprender, por qué Colombia tuvo que dejar su mundial (a causa de la guerra contra sí mismos) y por qué la FIFA tuvo que enviar al ojete Días Palacios a pitarle a México. Y si, lloré, y no hubo ni siquiera la caricia estival que circundaba el patio de mi casa para poder olvidarlo, no odié a Colombia (eso nunca) odié al cobarde Días Palacios.

Y con perdón, disfruté como nunca que dejaran fuera a Colombia en la primera ronda de USA ’94, donde no hubo un imbécil Días Palacios para ayudarles (así como gocé la victoria cafetera –ironías del destino- cuando le empataron en el último minuto a Alemania, en Italia ’90).

México ha tenido diversas, múltiples anécdotas que podemos recordar, siempre soñando en el campeonato (de a perdida los cuartos de final) pero… ni eso. Es jocosa la anécdota de que hemos metido en problemas a Italia, Argentina, Alemania, Holanda, Francia… a la Bulgaria de Stoikov… que sólo es un consuelo, jugamos mejor que ellos, sí, pero no bastó.

Los mexicanos hemos sido capaces de relacionar el fútbol con las prodigiosas dotes físicas de una modelo de comerciales de cerveza; hacer que el grito “Si se puede” y el canto “Nos vamos al mundial” se hayan vuelto emblemáticos; crear a una selección de cantantes y utilizar a un chile a modo de mascota; en México la camiseta verde es símbolo de un exacerbado nacionalismo al grado de tenerla abajito del Tepeyac… aún cuando la original fuese guinda, los mejores partidos se han jugado con la blanca y hemos usado rojas y ahora negras; En México desdeñamos los campeonatos oficiales “Copa Confederaciones 1999” y “Copa mundial de la FIFA sub-17 2005” porque queremos el campeonato mundial mayor; en México sabemos que el soccer es un juego de 11 contra 11 que siempre gana Brasil, pero aún así hasta los que despotricamos contra su sistema de organización, su liga, sus aficionados, su stáblishment, nos interesamos por este juego; en México vemos los juegos con una constante en la cabeza: “van a perder”, pero siempre deseamos que queden campeones; en México, solo en México.

México, México, eme, e, acento, equis, i, ce y o…

Si somos objetivos (a estas alturas ya no se puede ser claramente objetivo) en Sudáfrica 2010 México enfrenta una serie de rachas, de estadísticas que lo han vuelto sumamente vulnerable, y deportivamente hablando se presentan con un gran signo de interrogación sobre cada uno de los jugadores del representativo nacional, a saber: México es el país que más partidos inaugurales ha jugado (4, de hecho el primer partido de la historia de los mundiales fue México vs Francia con victoria gala 4 a 1… los volveremos a encontrar) de esos partidos inaugurales, nunca ha ganado (su mejor resultado es un empate a 0 contra la URSS en 1970, los otros fueron caídas ante Brasil -4 a 0 en 1950- y Suecia -3 a 0 en 1958-) ahí hay otra estadística en contra: la única vez que jugamos contra un local en inauguración (Brasil) nos goleó; otra más: se ha jugado tres veces contra el local y no solo no les hemos ganado, no les hemos podido anotar un solo gol (decíamos de Brasil y Suecia, además del 2 a 0 que nos propinaron los ingleses en 1966); Los equipos africanos que han jugado inauguraciones siempre han ganado; un criterio de internet: nunca un equipo que ha sido último lugar en una copa mundial anterior ha sido campeón, México tiene el poco honroso record de haber quedado último tres veces.

Y sin embargo nos queda la esperanza de que México siempre se crece con los compromisos grandes y que el mundo les mira (al equipo) con cierto respeto, jugaremos como nunca. (yo no quiero que pierdan pero…) La esperanza, es lo que me queda, la esperanza. Esa que nunca nos quitarán por más que lleguen mil desgraciados como aquel hijo’eputa Días Palacios.

* Y a todo esto debo decir que si Dios me presta vida Sudáfrica 2010 será la octava copa del mundo que vea (serían 9, pero claro, no recuerdo –Afortunadamente- Argentina ’78) y si durante un tiempo tuve un suvenir de cada copa del mundo que viví, ahora la guardo en mi cabeza y abro un poco de ella, para el solaz de mis amables lectores.


Pero que le hacemos.

Por Cierto, la FIFA y YouTube llegaron a un acuerdo...

¡Ah! y el lado culto del Futbol en un blog literario genial.

Por otro lado, ¿se han enterado de que en México quieren imponer un canon digital como en España? ¡más impuestos! ya ni la chingan.

Caballeros, no todo es futbol... ¡Baila!

Ya que estamos en eso... sigan bailando (NSFW)

Claro, no todo es sexo: esto es pedirle a una chica que se case contigo (Puritito romance dedicado a mi primo Héctor y a su flamante Señora que recién se acaban de hechar la soga al cuello)

Aunque también debemos entender que las mujeres jamás se equivocan.

Claro, si te equivocas aqui hay un friki regalo que los hará felices a los dos.

Para terminar algo de RCP básico, no se vayan a distraer con las complicadísimas instrucciones.

Y por supuesto, ellas también deben saber RCP ¿no? (...porque luego salen con que puro atractivo visual para los caballeros y no se qué...)

Disfruten del mundial.

miércoles, 2 de junio de 2010

Oaxaca-Buenos Aires

Nada que ver, ¡Que absurdo!, ¿a quién se le ocurrió semejante comparación?... ¡es un insulto, una burla, una falta de respeto, un atropello a la razón!

Yo lo pensé, pero me quedé absorto en la contemplación de la aquella portada. Después dejé que corriera el tiempo pero él, el bandoneón, las letras, la experiencia y la suma de todo aquello me arrastró al sur… bien al sur. Ahora les cuento todo esto.


La portada en cuestión, si quieren conseguir el disco chéquenlo en la web del artista y hasta pueden oirle un track.

Hace unos años, seis, tal vez, llegó a mis manos por causa de trabajo el disco “Bandoneón y guitarra” de César Olguín (un extraordinario bandoneonista, admirador de Astor Piazzola y que cultiva un estilo muy influenciado por éste último) en la tapa del disco: sobre un campo verde hay una foto en grises donde un farol alumbra un empedrado en una calle solitaria… ¡Ah!, cualquiera diría que esa estampa fue capturada en algún barrio del antiguo Buenos Aires, quizá… pero no, algo muy familiar había en aquella estampa que capturaba poderosamente mi atención.

¡Por supuesto! ¡Es la calle donde vivían mis padres cuando yo nací! Para ser más exactos, es lo que veían ellos en la mañana al salir de casa, puesto que justo ellos radicaban ahí en la esquina de Constitución y Reforma, y claro, Gurrión era la calle de enfrente, ahí donde se desahoga ahora el andador turístico de Santo Domingo, si no quieres seguir por Alcalá (o si prefieres pasar por detrás de la iglesia). Y ahí en Adolfo C. Gurrión estaba el restaurant “los pacos”, frente a su puerta el poste en cuestión. Todo esto, por supuesto, en Oaxaca, no en Buenos Aires (por supuesto boludo, Constitución nunca hace esquina con Reforma en Buenos Aires). Yo caminé (vagué) muchas veces por ahí, a deshoras, y veía todo como en la foto pero bañado de la luz ámbar de la luminaria.

Ahora se ve así, (lo de al fondo en la portada del disco) ¿ya lo ubicaron?

No sé si la ciudad de Oaxaca se parezca a Buenos Aires, creo que no, es lo más probable, pero so pretexto de esta foto fui cayendo en la cuenta que, de manera subjetiva, yo si establecí una serie de vínculos entre ambas ciudades, en las que ya no estoy (Oaxaca) y nunca he estado (Buenos Aires).

Los bonaerenses y los oaxaqueños solemos solazarnos en la nostalgia poética, sobre todo cuando estamos fuera, “irnos con la memoria al sur, bien al sur”, claro, con sus debidas y respetables distancias.

Hace unos días releía la entrada “temporada de azucenas” que mi hermano metió en Diálogos postmodernos de septiembre del año pasado, y me vino a la mente “11 y 6” de Fito Páez, como si nada mi mente voló a esos días en que de manera despiadada y sin descanso, parquecito en el que te sentabas a tomar un respiro de la Oaxaca de entonces, eras (y siguen siendo, los que viven ahí) acosado por vendedores de ramitos de azucenas y otras aromáticas flores. Muchos de ellos, niños, como un escupitajo en la cara de una ciudad que ha matado sus esperanzas envuelto en la pobreza, en la política absurda, en la anarquía y que convive, sobrevive con una ciudadanía clasista en sí misma. Pero ahí están esos niños, que no saben lo que es una comida completa, que son de nadie y con sus rostros mugrositos actúan mecánicamente. La eterna lucha por sobrevivir, en Oaxaca, igual que en Buenos Aires. Yo nunca les compré flores por que no había a quien comprarlas, sólo recuerdo con tristeza, que una vez en la ciudad de las canteras (por módicos 8 pesos) y otras en El Llano, en el jardín Conzatti, en la Alameda y en el atrio de La Merced, (gracias a Dios, nunca en el Zócalo porque ahí se van sobre los turistas) me las ofrecieron unos peques para que se las comprara a la novia de un tipo que no era yo.

“...miren todos ellos solos pueden más que el amor, y son más fuertes que el Olimpo…”

Y bien…

Hace no mucho, justo cuando preparaba unos paquetitos de colación (ya sabes, esas bolsitas de galletas de animalito, cacahuates, dulces varios) le contaba a mi prenda querida lo que significaba la nostalgia por el sur bien al sur, por mis viejos, mi árbol y mi perro y eso que alguna vez caí en la cuenta que no era extrañar el terruño sino a uno mismo en el terruño. Y me vino a la cabeza el tango “el corazón al sur” de Eladia Blázquez, tango que me arrancó lagrimas la primera vez que lo escuché y que a hurtadillas me (a)salta a fragmentos, a veces, en mis horas de nostalgia, Aquí les dejo la versión de Susana Rinaldi, en You Tube está la de la maestra Mercedes Sosa, pero esta es la versión que mas me jode el alma…

…“Ahora sé que la distancia no es real, y me detengo en ese punto cardinal, volviendo a la niñez desde la luz, teniendo siempre el corazón MIRANDO AL SUR.”

Solo son pretextos, Oaxaca no es Buenos Aires (por fortuna) no es lo mismo “Perdieron otra vez esos pendejos(Guerreros)” que “yo lo sigo a Boca porque yo lo quiero. Boca Juniors yo te quiero”… no es lo mismo, mas aquello de echarse a cantar por el mínimo pretexto. Sentirse bien Oaxaqueño antes que mexicano incluso que sentirse Porteño antes que bonaerense. Pero en mi mente, y en la de algún fotógrafo que hizo una placa para ilustrar un disco de César Olguín… Oaxaca pudo, por un pequeño instante, ser Buenos Aires.

Ahora que pa' sacudirse la nostalgia, que tal un jueguito: Guitar Hero, en versión flash con todas las rolas que lo hicieron popular, listo para jugarse en linea.

Ya falta cada vez menos para el mundial ¿tienes pronósticos? ¿quieres ver cómo se jugaría las rondas de eliminación directa? chécatelo en mediotiempo.

Ahora que si lo quieres con marcadores, resultados y puntajes puedes descargarte este simulador completo con el calendario de Sudafrikea 2010.

Otra del mundial: ¿ya vieron la nueva publicidad de Nike? actúan ademas de Wayne Rooney, Fabio Cannavaro y Cristiano Ronaldo: Homero Simpson y Gael García Bernal dirigidos por el Negro González Iñárritu.

Una mas del mundial, a alguien se le hizo bien divertido armar posters alusivos a las selecciones.

Todo el mundo puede ser número uno en algo ¿no?... pero ¿televisiones? ¡Por Dios!.

Fotos de gente famosa que muy pocos conocen, chéquense al crew de Star Wars sin maquillaje, o JFK con Marilyn, o hasta Adolf Hitler.